 | EN UNA FRASE | "¡UNA PELI DE EFECTOS ESPECIALES!" |
| DIFICULTAD |  | |
| AMBIENTACIÓN |  | |
 | FíSICO |  |
| MENTAL |  | |
| GAME MASTER |  | |
| ¿ESCAPAMOS? | TIEMPO:63:15/66:00m  |
| Exit Madrid | 8,0 |
| EN UNA FRASE | "¡UNA PELI DE EFECTOS ESPECIALES!" |
| DIFICULTAD | |
| AMBIENTACIÓN | |
| FíSICO | |
| MENTAL | |
| GAME MASTER | |
| ¿ESCAPAMOS? | TIEMPO:63:15/66:00m |
Antes de llegar
Nuestra primera habitación de escape: estábamos buscando alguna actividad que hacer en el fin de semana y nos encontramos no sé como con EXIT-GAME, nos gustó el concepto porque los dos somos mucho de acertijos y reservamos exit – the lab…
Escogimos El Laboratorio:
Modo Combate: Este juego tiene, al menos, una sala espejo (igual) y pueden competir a la vez varios equipos.
Modo combate: Este juego tiene, al menos, una sala espejo (igual) y pueden competir a la vez varios equipos.
Descripción de la sala
Qué os voy a decir, nos impresionó, nos entró el «veneno» del escape y desde esta habitación no hemos podido dejar de jugar.
La primera vez que vas, lógicamente estás un poco perdido, os confieso que incluso un poco temeroso, no sabes si va a salir gente a asustarte, va a caer agua del techo o vas a tener que salir corriendo de un sitio a otro.
La experiencia fue brutal; la sala tiene acertijos mecánicos que hace que te metas más en el papel. Hubo dos detalles en el juego que nos marcaron mucho y que a lo largo del resto de las salas hemos ido buscando pensando que lo habría en más sitios… uno de ellos sólo lo encontramos de nuevo en EXIT-GAME pero en el de Berlín. No os puedo contar más por nuestra política ANTI-SPOILER.
La ambientación también es muy buena, buena decoración, bien diferenciados los elementos interactuables de los que no. En fin, un éxito para nosotros.
¿Cómo nos fue?
No recuerdo ni cuantas pistas nos dieron, estábamos muy nerviosos, lo que sí recuerdo es que terminamos cansadísimos! Más de una hora dando vueltas sin parar probando códigos, candados, resolviendo enigmas. De aquella época no teníamos nuestros trucos y no recuerdo si usábamos o no los bolsillos, si dejábamos los objetos pendientes todos juntos, en fin, fue un poco caos. El caso es que al terminar teníamos una sonrisa de oreja a oreja y no pudimos dejar de hablar de la sala en lo que quedaba de día.
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